LA BÚSQUEDA DE LO ABSURDO

                                                     LA BÚSQUEDA DE LO ABSURDO

      ¿Cómo obtener un poder absurdo y fantástico? El Diablo me lo cambiaría por mi alma. Nada de eso. Sencillez absoluta, no. Debe ser algo inquietante, que provoque un comportamiento tan atroz como sublime. Mientras pienso, perderé mi equilibrio mental, me estrellaré consternada en mi perversa imaginación. La eficacia de mi lógica radica en la reorganización de mis dotados pensamientos. Desafiaré a la noche con un potente insomnio. Y así, las palabras aparecerán vibrantes, con una armonía exacta que parecerán vivas, con una fuerza magnética que atraerán hasta las últimas estrellas y colapsarán con el Sol radiante de la esplendorosa mañana. Y los curiosos matinales deberán reconocer, literalmente, el poder absurdo y fantástico que hay en mí. Actuaré para ellos sin demora porque todo pensamiento es posible. Y si el rumbo es osado, todo será breve y simple. Con movimientos pausados me verán recitar unos versos anotados en ese macabro pergamino que logré interceptar aquella noche en los planos del tiempo. Pero ellos, los curiosos, detectaron un aura fuera de lo común. Y de modo irrevocable debo tomar una decisión. Debo traspasar mis velos sobrenaturales y con mi ingeniosa inspiración tengo que abstenerme de pensar y ejercer mi absurdo y fantástico poder. Ellos saborearon mi pensamiento. Pero la primacía de mi pluma se adelantó y con tinta invisible el final fue inesperado. Sí, lector. Le di otra vuelta de tuerca a mi sentencia de muerte. ¿Usted se sorprende? Relea y verá cómo la vida se le escapa y entra en la eternidad.